miércoles, 19 de noviembre de 2014

Reflexión del proyecto de escritura colaborativa

Empezamos el proyecto de escritura realista, este trabajo se trataba de, a partir de unas obras de distintos autores, relatar una historia realista, nos tocó la obra de Alfredo Gramajo Gutierrez. Tuvimos que ponernos de acuerdo respecto a horarios para buscar información acerca de la obra y sobre donde tenía que transcurrir. Esto fue básicamente la primera etapa, en la segunda nos pusimos a pensar en una posible anécdota y como relatar esta, hasta este punto todos aportamos algo a pesar de que algunos no podían conectarse muy seguido. En la tercera etapa, que en esta ya teníamos que empezar a escribir la historia , fuimos modificando gran parte de como teníamos pensado relatarla, cada uno tenía sus ideas y a partir de las sugerencias de todos tratábamos de unirlas y crear el relato.  En general, nos pusimos de acuerdo bastante bien y no tuvimos muchos conflictos respecto a eso, pero tal vez con el tema de que había muchas veces en las que nos conectábamos pocos integrantes hubo algunos conflictos aunque no muy serios y que tratábamos solucionar lo mejor posible tratando de que, las personas que no se podían conectar mucho, aportaran más ideas para mejorar el cuento y hacerlo más interesante.                                                                                                                                  Finalmente, para terminar el producto final, buscamos distintos finales que podían quedar mejor nuevamente usando las ideas que cada uno proponía y las uníamos hasta que quedo un final que aunque no era malo, lo fuimos modificando hasta que quedara de la mejor manera posible. Aun así, creo que podría haber aportado aún más ideas de las que propuse, a pesar de que propuse varias, porque respectando al final no aporte tantas como hubiera querido, ya sea porque en ese momento no se me ocurría ninguna o no me parecían buenas. De cualquier manera me parece que en general trabajamos bien como grupo.                                                                                                                           
Este es el producto final:

El camino de un Artista   


Me encuentro aquí en mis últimos momentos de vida. Ya no sé qué pensar, ya no puedo pensar. Solo aparecen algunos recuerdos… De chico me gustaba imaginarme que podía llegar a ser de grande. Seguía los pasos de mi padre, a él le encantaba pintar con lo que tenía. Yo, a veces, le pedía permiso para pintar, pero él nunca me dejaba; sus pinturas eran lo más importante que tenía después de mí. Será por eso que lo único que deseo ahora es hacer lo que más me gusta: pintar.
Siguen los recuerdos: Cuando cumplí los 15 años empecé a pintar con lo que mi padre me había dejado; al principio, no eran muy buenas mis pinturas, no tenía experiencia. Observaba siempre un cuadro que mi padre había dejado a medio terminar Antes de morir. Me imaginaba mil formas de terminarlo. No me animaba. La imagen del Santo en ese cuadro era poderosa: me atemorizaba y me impactaba.
Recuerdo que hace unos meses por fin me habían dado la oportunidad de exponer mis pinturas en un lugar muy conocido, estaba muy feliz y emocionado, era lo que siempre había querido. Me llamaron para tomar mis datos y para ver cuántas obras tenía para exponer. Pero para mi suerte, unos días antes del día de la exposición, me enfermé, llamé a un médico para que me dijera si debía tomar medicinas o algo, pero no supo bien lo que me pasaba. Me preocupé bastante: no quería tener una enfermedad seria antes del gran día. Me dirigí hacia un hospital para saber qué me estaba pasando. Me dijeron que era algo grave y que por eso me tenían que hacer unos estudios, que podían llegar a cambiar todo. Los doctores pensaban que tenía cáncer de pulmón.
Las habitaciones del hospital eran grandes, luminosas y frías. Me tocó la número 236. Tenía una cama amplia, un sillón por si recibía visitas, un baño privado, una máquina y una vista increíble. Pedí pinceles, un lienzo blanco y colores. De alguna manera iba a pintar, no sabía qué, pero lo necesitaba. Los doctores volvieron y, finalmente, me lo confirmaron: tenía  cáncer de pulmón. Me dijeron que iba a ser muy difícil presentar la muestra debido a que el cáncer había avanzado y teníamos que empezar con la quimioterapia lo más rápido posible, antes de que una tragedia sucediera.
Me desilusioné. La exposición de mis obras era el sueño de mi vida, pero ahora era casi imposible. No planeaba darme por vencido, pero tampoco encontraba una manera de hacer las dos cosas: de curarme y de llevar a cabo mi sueño. Unas semanas más tarde tuve una idea: no sería fácil, pero debía hacerlo. Tendría que lograr verme de una forma en la cual no se notara que estaba enfermo. Necesitaría “disfrazarme”. Cuando encontré los elementos adecuados para hacerlo, me escabullí por los pasillos hasta llegar a la salida. Me dirigí hacia el lugar de la muestra, me recibieron y la inauguración comenzó, ¡fue un éxito! Un montón de personas estuvieron ahí por los cuadros pintados por mí, me sentí muy orgulloso, pero en ese momento sentí un dolor muy fuerte en el pecho y  no sentí nada más hasta llegar al hospital.
Ahora me llevan a la sala de operaciones, me aplican anestesia, y ya  no siento nada más. Cuando tomo conciencia de donde estaba me doy cuenta que el cuadro seguía ahí, ahora que lo miro me doy cuenta que ya es un cuadro terminado y si mi padre estuviera aquí estaría muy feliz.
    Mi corazón se detiene poco a poco. Alguien, pero no sé quién, empieza a llorar. Escucho el ruido del respirador y las exclamaciones de sorpresa de los médicos, pero ya no puedo sentir nada ya que lo único que veo es una luz blanca, pero…





                                                                                                                         Autores: Mayra Pagano, Catalina Gamero, Ezekiel Kentros y Julia Fazio





viernes, 7 de noviembre de 2014

Poema

La noche es como un vacío oscuro,
ahí se reflejan luces de plata.
Mas no iluminan su interior,
ya que al oscuro vacío se atan.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Explotó el dólar

 En el día de ayer a las 3 de la mañana, unos cajeros del Banco Nacional reportaron haber escuchado un pequeño sonido de explosión que provenía de una caja fuerte que contenía dólares en ella. Dicen que cuando fueron a investigar qué había sucedido vieron los minúsculos pedazos de los dólares en el interior de la caja. Todavía se está investigando una posible razón o causa por la que podrían haber explotado .

viernes, 25 de abril de 2014

                                                                     Vuelta a casa

   He regresado a mi pueblo de la infancia. Después de que pasara la catástrofe, todo está destruido, la plaza donde jugaba de niño hasta los callejones donde jugaba a esconderme. Todos esos lugares que construyeron mi infancia están hechos cenizas, me rompe el corazón saber que todo pasó por un simple rumor. Fui a mi casa para ver si quedaba algo en pie, pero lo único que encontré fueron paredes destruidas y derrumbadas. Tan solo había quedado una foto mía con mi familia en el suelo.
   De repente apareció un señor y me preguntó qué hacía ahí
 - Me enteré del desastre y quise ver si había quedado algo- Contesté.
 -Yo igual- dijo.
Lo seguí a lo que supuse que debía de ser su casa. Estaba totalmente bien, no había nada roto o derrumbado cosa que me pareció muy extraño. Dentro de una habitación había una señora fue su esposa. Fue la única que no huyo por el desastre. El le dijo sorprendido al verla
-¿Qué haces aquí? ¿qué no te habías ido?
- De hecho, sí. Pero antes de irme recordé todo lo que había pasado en este pueblo, fue mi infancia entera así que decidí volverme.
Cuando oí eso me entristecí todavía más. Este pequeño pueblo fue el que construyo mi niñez y de no haber sido de ese rumor seguiría creando recuerdos con mi familia.
 Volví a mi actual hogar para contarles lo que vi a mi esposa e hijos y a mis hijos les dije que pase lo que pase nunca te separes de  donde vienes, por que luego tal vez no puedan volver a ver ese lugar nunca más.

                                                   FIN

domingo, 30 de marzo de 2014

Hola, me llamo Mayra. Vivo con mis dos papas, mi perra (Lucy) y mi gata (Alex). Me gusta tocar la guitarra y jugar jueguitos en la computadora, no me gusta el deporte ni correr. Me gusta mucho la música en especial el rock y el dubstep, me gustan bandas como: Green Day, Nirvana, Red Hot Chilli Pepers, Foo Fighters y Skrillex. Mis amigos son Catalina, Renata, Bruno, Francisco y Franco.