Sylvina Bordino,
artista plástica
Por Mayra Pagano
Sylvina es una mujer que desde pequeña se
interesó por el arte y empezó a estudiar en Bellas Artes ya de grande. Ahora
dedica su vida plenamente al arte abstracto y demás técnicas.
MP:-¿Qué fue lo que te atrajo del arte como para
estudiar y dedicarte a ello?
SB:-
Lo primero que me atrajo cuando era muy chica fue el dibujo. Fui a un taller y
me encontré con un mundo dentro de
mí. La profesora nos llevó a visitar la Cárcova,
que en ese momento funcionaba como escuela. Ahí fue el momento decisivo en el
que me di cuenta de que quería estar ahí, aunque
con el tiempo fui descubriendo el arte en mí y afuera como algo atractivo.
MP:-¿En
qué te inspirás para la creación de tus obras? ¿Es sólo una cuestión de
inspiración o hay también mucho trabajo en la creación?
SB:-
(Se ríe) La pregunta del millón… Hay muchas teorías sobre la inspiración. Hay
una platónica, que sería como si la inspiración viniera de los dioses o musas,
y luego hay otra que dice que el trabajo se va construyendo a partir de cómo
avanza la obra.
Por mi parte, creo que tengo una mezcla de las
dos. La forma que se va haciendo e igualmente viene una idea detonante que
tiene que ver con uno mismo. Las obras siempre hablan de la forma de ser del
artista y de su concepción del mundo.
También generalmente viene una idea de algo
que viste, que te impactó o de algún tema. Usualmente yo investigo sobre eso pero no para quedarme en esa investigación
sino como un aporte interno, ya que la obra en sí me va llevando, se qué
elementos va a tener, si voy a incorporar algún material en especial o no. Aún
así no lo defino mucho ya que luego te limita; cuando uno piensa
en la obra como algo ya terminado en general es la peor obra que vas a hacer.
MP:- ¿Cuáles
son las ventajas y desventajas de vivir del arte?
SB:-
Si llegás a vivir
del arte es la mayor felicidad que puede tener un artista. También se puede vivir de la docencia en el arte, lo cual
también es hermoso, ya que te nutrís viendo lo
que los demás desarrollan y guiándolos en el desarrollo.
Hay ciertas personas que tienen la habilidad
comercial o de ubicarse con los contactos. Hay otros que trabajan más
lentamente: de a poco van generando muestras y
vendiendo. Pero el sostén fundamental generalmente es la enseñanza.
Argentina no es un mercado muy grande, aún así
hay gente que tiene el privilegio o la suerte de hacerse conocido en el mercado
y poder vivir del arte.
Yendo hacia las desventajas, lo único malo que
le veo es, en caso que pase, es que el artista se estereotipe y empiece a hacer un arte que guste y venda y olvide
cuál es su búsqueda.
MP:- Al
haberte recibido de docente de arte, ¿Nunca
consideraste dar clases? ¿Por qué?
SB:-No
consideré dar clases dentro del ámbito institucional.
He observado que los chicos, los que van a talleres, tienen las ganas de
desarrollar en el taller pero en ámbito escolar tienen esa visión de “es para
la escuela” y lo devalúan.
He visto cosas hechas en la escuela
maravillosas, pero el tiempo, la
materialidad, el espacio que se destina al arte es muy escaso salvo raras
excepciones.
Entonces prefiero dar clases cuando alguien
está interesado, hasta becaría a alguien con el fin de enseñarle si quiere.
De cualquier manera, es admirable el trabajo
de los profesores que a veces tocan una fibra y un alumno se empieza a
interesar en esa materia, tanto arte como cualquier otra, y la siga por ese
profesor. Muchas veces la pasión nace en la escuela, aunque no fue mi caso ya que iba a una escuela comercial lamentablemente.
MP:-¿Qué
clase de arte te gusta más y realizás más a menudo? ¿Por qué preferís esa sobre otras?
SB:
Esencialmente pinto, me gusta mucho el dibujo pero nunca me llevé bien con el
grabado ya que requiere un grado y prolijidad y laboriosidad que la mayoría de
las veces no se ve reflejado en el resultado final o simplemente no queda como
uno quiere.
Por parte del dibujo trabajo mucho con tintas
chinas, en cáustica
que es una técnica antigua que se utiliza con cera y pigmentos en caliente.
También trabajo con materiales no
tradicionales como claucol, elementos como piedras, espejos, etc.
Además de todo eso me gusta bastante la
escultura. No es mi especialización, pero ahora
estoy trabajando más con arcilla y en otras oportunidades hice tallado.
Otra cosa con la que trabajo mucho es con el
error, en vez de buscar una manera de corregirlo lo sigo
para ver a donde sigue la obra.
MP:- ¿Qué
consejos le darías a alguien que quiere ser artista?
SB:-
(Se ríe) Sobre todo que persista, que trabaje y
que, principalmente, no se deje
reprimir por los demás con cosas como “No podes vivir de esto” y demás. Eso era
un poco mi problema familiar, por algo me anotaron en una escuela comercial que
no tenía nada que ver conmigo.
Por
eso la falta de apoyo a veces es condicional y a veces no, todo depende de tu
constancia.
Yo creo que hay que ser apasionado en lo que
uno hace, ya que no hay nada mejor que
dedicar tu vida a lo que te gusta y no aburrirte de ello.