Es denunciado por romperle balcón a su vecina al querer
conquistarla con una canción de mariachis
MARIACHIS PRESENCIARON TODO LO OCURRIDO
El día 14 de febrero en Avenida 9 de Julio y Bartolomé Mitre ocurrió un
hecho completamente insólito que dejó a los protagonistas, y a aquellos que lo presenciaron sorprendidos.
Este hecho se produjo a la
noche, alrededor de las 10, cuando nuestro protagonista, el señor Damián Gonzáles de
unos 40 años, se acercó al balcón de su vecina la señora Adriana Vázquez en un intento
de agasajarla con truco cliché, pero no por eso menos efectivo, con una canción
de mariachis. Lo que no sabía el pobre hombre es que, por más buena intención
que tuviera, lo que iba a hacer era algo que luego movilizaría a bomberos y
policías, y arruinaría por completo su plan.
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Imagen del balcón antes de ser destrozado |
En el momento, todo parecía ir de
maravilla. Al llegar al balcón de su amada, llamó su atención golpeando la ventana con un objeto que no la rompiera. Cuando ella salió, los mariachis
empezaron a tocar con energía y alegremente, y, mientras estos tocaban, Damián
intentó subir al balcón para poder hablar con su amada. El problema era que
quería llevarse con el un instrumento de los mariachis para poder tocar algo
para Adriana personalmente una vez arriba. Horrible decisión: la suma de sus
movimientos bruscos y la fragilidad del balcón, que ya estaba un poco arruinado
por los años, hizo que este se derrumbara llevándose con él a Damián y a
Adriana. Con suerte para los dos, o tal vez no tanta para Damián, los mariachis,
que habían presenciado todo lo ocurrido, llamaron a los bomberos y a la policía.
Al llegar, sacaron a la "pareja" de los escombros que no tenían ninguna
herida grave, pero Adriana estaba completamente furiosa y preparada para
descargarse con Damián de la peor manera.
Los mariachis testificaron
todo lo que vieron y, después del accidente, uno de ellos agregó: "Cuando
sacaron a la señora de los escombros se podía ver que estaba inundada de ira,
casi fuera de sí. Luego de que la revisaron para ver si estaba bien, empezó a
gritarle a Damián como si estuviera poseída. Por una parte, no la culpo, pero
creo que podría haber reaccionado un poco mejor, de manera menos brusca"
dijo. Otro añadió: "El pobre hombre no sabía qué hacer, era imposible
calmarla y él todavía estaba confuso por el golpe de la caída, terminó entrando
en pánico y desmayándose".
Al otro día de lo
transcurrido, Adriana denunció al pobre señor por irrupción en su morada y daños. Después de ser juzgado por la autoridad, se llegó al
acuerdo de que debía pagar $20.000 por los daños. Al pobre señor no le quedó
más remedio que pagar todo y disculparse como era debido. Y, por supuesto, se
rindió completamente con lo de conquistar a Adriana, por lo que quedó, no solo con menos
plata, sino también solo y con el corazón medio roto.
Muy bien, May!
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