viernes, 16 de septiembre de 2016

mito "Sufrimiento eterno"


Sufrimiento eterno

  Una vez Atenea se hartó y me echó la maldición que comenzó mi sufrimiento.
 Me salieron dos pares de piernas extra que luego se alargaron hasta adoptar una forma repulsiva. Durante el proceso, podía sentir cómo mis músculos y huesos eran comprimidos y destrozados hasta mostrar su forma final; la parte inferior de mi cuerpo, primero se vació completamente, destrozando huesos y órganos para luego ensancharse y volverse una bola horrorosa. De mi cara brotaron seis ojos más de la nada misma, ojos completamente oscuros y mortíferos, sin piedad humana. Me crecieron colmillos que perforaron mis encías, con un veneno mortal para que nadie se me acercara.
  Me convirtieron en un monstruo con el destino inevitable de tejer para toda la vida. ¿Realmente me merecía esto? Claro que no, yo solo quería ser reconocida por mi maravilloso talento, pero la diosa de la sabiduría se negó a dejar ir su título, y condenó a una mortal a un sufrimiento eterno.
  Atenea, oh Atenea, juro que nunca perdonaré tu soberbia; todo lo que has hecho se volverá en tu contra y entrarás en la desesperación. Cuando llegue el día en el que eso suceda tal vez, y solo tal vez, pueda perdonar el sufrimiento al cual me condenaste.

2 comentarios:

  1. Mayra, no está publicada la actividad de los bosques nativos. Recordá que desde este medio te la podré corregir
    Saludos

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